La víspera de San Juan es una de las fiestas por excelencia de los Pirineos, no sólo por su festividad, sino también por su importancia cultural y tradicional: la quema de los troncos o fallas escenifica la llegada del verano, el cambio de ciclo en el año solar y la quema simboliza la posterior purificación de los malos espíritus. Con el fuego de San Juan se quema todo lo malo, aquello que trae desgracia tanto para los humanos como para los animales, y se inicia un nuevo ciclo solar: la llegada del verano.
Tal es su importancia, que el comité intergubernamental de la Unesco ha declarado las fallas del Pirineo como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, entre ellas la Crèma deth Haro de Les y la Crèma deth Taro de Arties.
En la población de Les se encuentra una plaza que alberga un tronco de abeto de unos doce metros de altura. Este tronco se corta del bosque, se baja a la plaza del pueblo gracias a la ayuda de los locales y se planta en la plaza durante un domingo primaveral. Este día se celebra la fiesta de la Shasclada, en la que el tronco se abre para que se seque y, después, se levanta para presidir la plaza del pueblo.
La noche de la víspera de San Juan se procede a la Crèma deth Haro. Primero un cura bendice el tronco junto a la imagen de San Juan Baptista, luego se prende fuego al tronco y, mientras sus llamas alcanzan el cielo, un grupo de jóvenes del pueblo de Les proceden a quemar “es halles”, pieles de corteza de cerezo enrolladas. Los jóvenes las hacen girar sobre sus cabezas simbolizando la purificación del pueblo. Una vez estas se consumen, el grupo de baile del pueblo de Les, vestido con atuendos típicos, baila alrededor del Haro mientras este se quema al son de música folclórica aranesa.
En la localidad de Arties también se quema un tronco, denominado Eth Taro. Después de ser bendecido por el cura, el tronco se quema de manera vertical, una vez cae al suelo es arrastrado por todo el pueblo. Los jóvenes del pueblo, y otros visitantes valientes, se atreven a saltar por encima del tronco en llamas hasta que este se apaga. Aquí también se dispone de un tronco más pequeño, para que los niños puedan saltarlo y así no se queden al margen de esta celebración… ¡Todos participamos!
Ambas fiestas coinciden con las fiestas mayores del pueblo que tiene una duración de 5 días aproximadamente, en las que se celebran varias actividades tanto para mayores como para los más pequeños.
¿Vienes a celebrar San Juan al estilo #VidaVerneda?