1. Escapar de la ciudad y ver cómo crecen las flores en su hábitat natural.
  2. Salir descalzos al jardín al despertarnos y sentir el rocío de la hierba en nuestros pies.
  3. Hacer un collar con margaritas mientras te preguntas si te quiere o no te quiere.
  4. Contemplar las cimas de la montañas nevadas mientras sientes el sol tirado/a en la hierba.
  5. Ver cómo el deshielo de los lagos llega a lo más profundo de la Val d’Aran y sus aguas de convierten en cristalinas durante los meses de primavera. deshielo_val_daran_pirineos_primavera_camping_verneda
  6. Dejar a los perros sueltos por un campo lleno de narcisos  y ver cómo se desvanecen por el cielo.
  7. Crear un ramo de flores silvestres y dejarlo secar del revés en su sitio oscuro para que se convierta en eterno. Flores_secas_val_daran_primavera_camping_veneda
  8. Hacer las fotos más bonitas y con menos filtros.
  9. Empezar la operación bikini recorriendo los senderos que salen del Camin Reiau.
  10. Plantar una flor para ver cómo crece hasta la llegada del verano.
  11. Enseñar a los niños a soplar un diente de león de un sólo soplo.
  12. Andar por las montañas y escuchar el silbido de las marmotas.
  13. Degustar los platos típicos araneses con productos de temporada.
  14. Contemplar el anochecer desde la Bassa de Arres.
  15. Contar las infinitas estrellas que se ven junto a la luna en cuanto oscurece.osa-menor-animada