Por todos es conocido que la Val d’Aran fue, y sigue siendo, aunque de manera más escasa, una zona ganadera. Sus abundantes prados y montañas, y la excelente calidad de su hierba, era perfecta para albergar y dar de comer a cientos de vacas y ovejas. Con el paso del tiempo, el turismo tomó protagonismo en este valle de valles, y la ganadería se ha quedado en algo más testimonial y familiar. Pero lo que no todo el mundo sabe es que la Val d’Aran fue una zona de explotación minera.
En los inicios del siglo XX las zonas de Arres y Bossòst se convirtieron en una gran explotación minera de alta montaña, llamada Mina Victòria. En el año 1912 la Mina Victòria estaba en plena explotación del mineral zinc, usado principalmente como capa protectora para las piezas de acero, láminas para la construcción y usado también para la medicina y la fabricación de pinturas.
En las minas trabajaban una media de 100 trabajadores repartidos entre el interior y el exterior de las galerías. Al estallar la Guerra Civil, se suspendieron los trabajos, pero se volvieron a reiniciar en 1949. Con el paso de los años el precio del mineral y la mano de obra fue decayendo hasta extinguirse, de forma que las minas se cerraron definitivamente.
Con el paso de los años, el Conselh Generau tuvo como objetivo la recuperación y restauración de parte de su patrimonio industrial y fue en el 2004 cuando la Mina Victòria se abrió al público, después de restaurar sus infraestructuras para hacerlas visitables.
Al ser una mina de alta montaña, no sólo se trata de una simple visita, sino de una ruta de senderismo apta para cualquier persona combinada con el aprendizaje de la cultura de la Val d’Aran. Se trata de una ruta muy fácil que tiene su inicio en la Bassa de Arres, en el pueblo de Arres de Sus.
Se recorren las diferentes instalaciones mineras, las galerías, se conocen los diferentes métodos de explotación del mineral e, incluso, se puede contemplar la antigua casa de los obreros que trabajaban en las minas.
La distancia de esta ruta es de 3 km y su duración de unas 3 horas aproximadamente. La visita a las minas es guiada, por lo que os recomendamos informaros de sus horarios llamando al museo de la Val d’Aran o bien preguntando en la recepción del camping.
Se trata de una visita obligada en la Val d’Aran. Su recorrido es magnífico ya que se camina a través de prados, senderos y bosques frondosos de pino y abeto, además de ofrecer una de las vistas panorámicas más bonitas de la Val d’Aran.
Al terminar la visita podéis hacer un picnic o barbacoa, bañaros en la Bassa de Arres e incluso podéis quedaros allí a echar una cabezadita.
Os recomendamos ir bien calzados, llevar algo de comer, agua y un poco de ropa de abrigo ya que la temperatura en el interior de la mina suele oscilar los 10º.
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