El Valle de Arán lucha por la conservación del entorno medio ambiental, por su fauna y su flora. Con ese propósito crearon Aran Park: un espacio adaptado para los animales autóctonos y su verdadero cuidado.

Esta zona del Pirineo, si hoy en día ya parece remota, tiempo atrás aún lo fue más. Y sus principales habitantes eran los animales que vivían entre sus valles, comían los frutos de sus bosques y bebían el agua de sus ríos.

Muchos de los animales que se conservan hoy en el parque están en real peligro de extinción, como el lince o el urogallo.

El parque recrea un paseo circular por el monte a través de tarimas de madera adaptadas a territorio que te llevan a visitar cada área con su respectivo huésped.

Decidas ir en contra o a favor de las agujas del reloj en tu circuito, la primera parada serán las nutrias, que en los tiempos que corren deben estar chapoteando tranquilas en su estanque.

Foto extraída de la web oficial Aran Park

Cruzando el puente encontramos la zona del buitre común, no te harán nada, los alimentan bien.

A partir de aquí entramos en el área de mamíferos cuadrúpedos dónde podemos encontrar entre otros ciervos, gamos, y si se deja ver… ¡el muflón!

Seguimos avanzando y los animales se vuelven más grandes, feroces, y peludos, aprenden a rugir y a aullar… ¿qué pueden ser?

Sin duda, el oso y el lobo, dos de los preferidos para muchos visitantes.

Y después del oso… ya no contaremos nada más, porque vale más la pena visitarlo que leerlo.

Desde Verneda Camping Mountain Resort

te recomendamos que reserves algún día de tu primavera para venir de camping y visitar Aran Park, en esta época los animales están más activos que nunca. 

¡Píllalos a todos!